Es curioso e incluso asusta cuando oy con prisas pero se me ocurren nada, un par de frases para escribir y no puedo no pararme y escribirlas en algún sitio. Voy sacando la libreta y el boli de la mochila mientras ando hacia el banco más cercano y sentarme a escribir.
Una vez que estoy sentada no pierdo tiempo, escribo en seguida para que no se me vaya la hora ni la inspiración.
Se me quebraba la voz.
Era gafe hasta decir "basta". Cómo no, me tocaba a mi exponer delante de toda la clase el tema por el que peor lo estaba pasando en estos momentos, el que no me dejabada dormir: Amor, por supuesto.
Tenía la voz cascada de haber estado llorando la noche anterior mientras preparaba la exposición y finalmente, había optado por imporovisar, abrir mi corazón.
Pude haberme echado a llorar ahí mismo. Sinceramente, no sé como no lo hice.
Me temblaban las piernas y la última palabra se me corto. Pero no lloré.
Una mano me cogió el hombro mostrándome todo el apoyo posible pero no la notaba. Me sentía completamente sola y hundida en lo más hondo de mis recuerdos. En lo más hondo de mi dolor.
En lo más hondo del desamor.
Nami! 15.Nov.2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario