jueves, 16 de diciembre de 2010

Desconectada.

Castigada, vacaciones, suspiro, respiro, alivio... Llámalo como quieras. El caso es que no tengo ordenador por lo que me dedico a escribir a mano que hacía demasiado que no continuaba.

Días estresantes aguardando vacaciones seguramente también estresantes. Pero, ¿qué le hago? Vivo en una vida de estrés en el que no es suficiente lo que estudio por lo que no puedo parar en vacaciones.
Ahora, sin ordenador, los tiempos mínimos libres de días de diario me dedico a enrear mayormente. Y me relajo. No echo de menos el ordenador, sólo mi música y el photoshop para qué engañarnos? Tampoco quiero que me lo devuelvan, no quiero distraerme. Quiero mi música. FIN.
¡Ah! y aprobar, pero para eso, creo que tengo que hacer algo más que querer. Aunque ese sea el primer paso.

Nami!

Como no estoy en mi ordenador no puedo poner de mis fotos. Lo siento.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Adelante. Aún no hay nada perdido.


Me he caído. 
He pegado una buena ostia pero, lo peor es que iba con cuidado para no hacerlo. 
Sabía que me tropezaría, había muchos baches, pero no esperaba el pegarme tal ostia. 
Bueno, la verdad que tengo prisa, por lo que no es hora de lamentarse. 
Además, ¿para qué? Si eso no va a resolver nada. 
Ahora, lo único que puedo hacer, es aprender del error e ir curando las heridas a medida que ando porque no puedo llegar tarde, no puedo pararme aquí, con el tiempo justo y corto. 
¿Qué debo hacer? No correr. Estudiar cada paso, analizar la situación y organizarme para llegar a tiempo sana y salva (o al menos, ni un solo rasguño más). Cerrar la boca a todas las personas que no ponen confianza en mi, que no tienen esperanzas en mi futuro.  
Esto no ha hecho más que empezar.

No hay fracaso si uno se ayuda de los errores para re- orientar el camino
Nami!

jueves, 2 de diciembre de 2010

Otro más.

Hoy, es un día especial. Otro más. 
Una persona realmente importante en mi vida cumple años. Aunque realmente, lo que celebramos de este día es eso, que hace dieciséis años que ella nació.
Para quien la conoce, o al menos para mi, ella es verdaderamente especial y esos kilómetros que nos separan no me importan. No, ya no. 
Me jode el no poder sentirla cerca, el no poder celebrar a su lado este día, el no verla sonreír, etc.
Pero igualmente, puedo sentirla aunque no sea cerca, puedo celebrarlo desde aquí y he llegado a quererla tanto, que puedo dibujar su sonrisa en mi mente, dibujarla en el aire imaginariamente con un dedo y, sólo el hecho de saber que seguramente, en este momento esté siendo feliz, ya me lo hace a mi.
La necesito, de verdad. Y por eso, un año más, agradezco a su madre que la tuviese y a lo que sea que haya hecho o influido para que yo la conozca.
Sin ella, ahora mi vida sería completamente diferente y a mi, me encanta mi vida.

Solamente deseo, que seas muy feliz muchos años más y, que esos, los pase contigo.
Aunque sea a distancia.
















Te quiero, pequeña.


Nami!

jueves, 25 de noviembre de 2010

Fragmento. Las corridas de toros.

Así es que amanece el lunes, y parece que los habitantes de Madrid no han vivido los siete días de la semana sino para el día en que deben precipitarse tumultuosamente en coches, caballos, calesas y calesines, fuera de las puertas, y en que creen que todo el tiempo es corto para llegar al circo, adonde van a ver a un animal tan bueno como hostigado, que lidia con dos docenas de fieras disfrazadas de hombres, unas a pie y otras a caballo, que se van a disputar el honor de ver volar sus tripas por el viento a la faz de un pueblo que tan bien sabe apreciar este heroísmo mercenario. Allí parece que todos acuden orgullosos de manifestar que no tienen entrañas, y que su recreo es pasear sus ojos en sangre, y ríen y aplauden al ver los destrozos de la corrida.

M. José Larra

¡Menudo enano el que se hace grande!

Hoy, hace catorce años de que mi madre se quedó muy a gusto de expulsar al cerebrito de mi hermano al mundo (Obviamente, no a propulsión).
Sí, sí! Ya son catorce añazos que hace que tuve un hermano pequeño. Dejé de ser la enana para siempre.
Es curioso, como a medida que pasaban los años voy recordando más cosas, como es normal, y precisamente con él he hecho casi que casi una limpieza de los malos momentos y sólo me he quedado con los buenos. Al contrario, por ejemplo, que de otra mucha gente que te quedas con un "fifty fifty" de todo, más o menos. Pero con él no.
Mi hermano pequeño es...
Un petardo. Está claro, si no, ya no sería un hermano pequeño en condiciones.
Un cerebrito. Puedo contar las veces que le he visto estudiando con las manos y me sobran dedos... Muchos dedos. Lo peor o lo mejor, es que ha suspendido solamente una en su vida y en un trimestre. Qué envidia!
Un fantástico guarda espaldas. ¿Cuántas le deberé ya?
Un vago, un perezoso, lento, chinche... Un enano.
Un puntazo, alguien a quien regalar tu confianza... Un amigo.
Simplemente es él. Ese enano que siempre ha hablado a la perfección, que se interesaba más por el mando que por mi hermana recién nacida, que sacaba dieces en matemáticas sin abrir el libro y que puede tirarse las horas en casa tocando la guitarra, el bajo o leyéndose las enciclopedias de biología y matemáticas.



Felicidades, idiota.  
Que estos catorce sean diminutos para todos los que te quedan.
Los que nos quedan.







Nami!

miércoles, 24 de noviembre de 2010

- Perdone, profesor. ¿Puedo hacerle una pregunta?
- Sí, claro. - Dijo con una sonrisa que decía que estaba tan orgulloso de lo que había dicho que solamente podían hacerle preguntas a favor.
- ¿Dónde narices le han dado la titulación de Ética y Filosofía? Es que, que yo sepa, Franco no puede repartir titulaciones desde la tumba.


Nami!

martes, 23 de noviembre de 2010

Peste de sociedad.

Una vez más me sorprendo con otro miembro más de mi familia tan extensa.
Por no acordarme de ella, no me acordaba ni de su nombre... Bendito facebook. Y bendita la madre que los parió a los cuatro hermanos. ¡Qué pedazos de tios tengo!
Empezamos hablando de lo típico ¿Qué tal? Hace mil y más que no nos vemos...
Y acabamos hablando de lo que realmente nos afecta ahora: La sociedad, el mundo, la política, la reforma laboral...
Sarita, eres una pequeña roja con ganas de cambiar el mundo y ansias por saber y saber más, para conseguir hacerlo. Con una verborrea alucinante y madurez según mi pariente mayor. Y si según ella, no me falta razón y tengo mucha iniciativa y blablabla... ¿Por qué la cosa no cambia? Hay más gente que piensa como yo. Sé que no es tan fácil pero lo vemos demasiado complejo para lo que en realidad será.
Se empieza con cosas pequeñas y luego se llega a lo más grande. Se empieza por el cimiento para llegar después al tejado. De las masas hacia arriba... Estamos cansados de orilo, repetirlo... Democracía, democracía...
Creo que va siendo hora de empezar a hacer algo de verdad y dejar de quejarnos tanto porque así, no se llega a ningun lado. Ya lo estamos viendo.
- El mundo no se puede cambiar, Sara - Dicen los fachas de mi clase- Está muy bien como está. Si no te gusta tu país lárgate. No queremos rojos como tú en España.
- Desde luego, con gente como tú y pensamientos así, el mundo no cambiará nunca. Nos quedaremos estancados y sólo iremos a peor. Si también está el país ¿cómo coño hay tantos millones de parados? ¿Tanta crisis? ¿Tanta pobreza, hambre... Miseria? ¿Por qué estamos en esta puta decadencía que nos come ahora y nos comerá en el futuro próximo que es a la hora de trabajar? ¿Qué coño piensas hacer en tú futuro? ...
Me iría, pero este mundo es todo igual. Tan igual que no hay igualdad en ninguna parte del mundo.  
¿Mercantilismo? ¿Liberalismo? ¿Neoliberalismo? ¿Globalización?
Todo la misma mierda.

Nami!

domingo, 21 de noviembre de 2010

Oh! My Rock N’ Roll



¡Oh! ¡Mira! Es el Rock N' Roll el que recorre tus venas.
Es el Rock N' Roll el que te hace no poder dejar de bailar... Pero, ¿sabes?
No es el Rock N' Roll el que no te deja parar de mirarle, no.
Tampoco es el Rock N' Roll el que te hace sufrir cuando no lo tienes cerca, ni el que te produce el echarle de menos, ni el que te hace sonreír cuando te da un beso.
Se llama Amor. Y cuando está de buen humor y se queda a charlar y a pasárselo bien con nuestro amigo Rock N' Roll... Te conviertes en la niña más feliz del mundo.
Te lo aseguro.

Nami!

Me sentí mejor.



And a day, I can see the blue sea and the dark night.
And I felt better.
He relieved the sound of the waves and the soft sand between the fingers of my feet. I calmed down. And the soft one shines it moved my hair, took it from me of the face. I felt free.
I felt well.

Nami!

Una noche más en el círculo.

Los sentimientos me envuelven. Mis oídos se bloquean para el murmullo de la sala y sólo puedo escuchar la música que forma su voz y el resto de instrumentos. Sólo puedo recordar y descifrar la letra de ese tango que tantas cosas me quiere arrancar. 
Su voz grave y las vibraciones del violín al rozar el arco con la cuerda me ponen los pelos de punta. Absolutamente todos los poros de mi piel intentan abrirse para recibir también esa triste melodía e inundar mi sangre.
No puedo ni parpadear para no perder(me) ni una sola nota. Y es que su voz desgarrada de emoción, me desgarra el corazón y mis ojos lloran porque duele. Duele tanto que grito una y otra vez: ¡Bravo! porque quizás, escuchar su voz, el sonido de las cuerdas frotadas por el arco del violín, el gemido frágil, brillante y contundente del acordeón y los acordes, notas de paso, floreos y dedos corriendo por encima de las teclas del piano, puedan calmar(me) a este compañero que no quiere olvidar(me) lo que en principio ya es agua pasada.

Gracias, Ritango.
                    Gracias, Círculo.











Nami!

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Fascinación.


Sus palabras se posan en mi piel, ella las absorbe, circulan por la sangre hasta llegar al corazón. 

Ahí, se quedan retenidas y aceleran el pulso a medida que llega la información a mi cerebro.

Los dos juntos, cerebro y corazón, van enviando señales a diferentes partes del cuerpo.

Se me abre la boca, no puedo creer lo que oigo y cómo narices es capaz de trasmitirme todo lo que siente al recitar.

Los pelos se me ponen de punta al sentir como mi corazón se contrae con cada palabra como si fuesen punzadas.

Me entra un escalofrío que recorre mi espalda hasta llegar a la nuca.
Sólo le veo a él y solamente le oigo a él. Estoy no concentrada, sino lo siguiente...

Miles de emociones más llegan al oirle recitar.
Finalmente, se me empañan los ojos y deseo que no se dé cuenta. ¿Lo habré conseguido?



Nami! 23. Oct. 2010

martes, 16 de noviembre de 2010

Un mal recuerdo con cariño

Es curioso e incluso asusta cuando oy con prisas pero se me ocurren nada, un par de frases para escribir y no puedo no pararme y escribirlas en algún sitio. Voy sacando la libreta y el boli de la mochila mientras ando hacia el banco más cercano y sentarme a escribir. 
Una vez que estoy sentada no pierdo tiempo, escribo en seguida para que no se me vaya la hora ni la inspiración.

Se me quebraba la voz. 
Era gafe hasta decir "basta". Cómo no, me tocaba a mi exponer delante de toda la clase el tema por el que peor lo estaba pasando en estos momentos, el que no me dejabada dormir: Amor, por supuesto.
Tenía la voz cascada de haber estado llorando la noche anterior mientras preparaba la exposición y finalmente, había optado por imporovisar, abrir mi corazón.
Pude haberme echado a llorar ahí mismo. Sinceramente, no sé como no lo hice.
Me temblaban las piernas y la última palabra se me corto. Pero no lloré.
Me senté y hundí la cabeza en mis mangas mordiéndome el labio para no derramar ni una lágrima.
Una mano me cogió el hombro mostrándome todo el apoyo posible pero no la notaba. Me sentía completamente sola y hundida en lo más hondo de mis recuerdos. En lo más hondo de mi dolor.
En lo más hondo del desamor.



Nami! 15.Nov.2010

viernes, 12 de noviembre de 2010

Cómo felicitar a una abuela.

Buena pregunta. Estamos acostumbrados (o yo al menos) a contentarnos con un simple felicidades. 
¿Qué le vas a decir a tu abuela? Escríbele algo bonito... 
En un papel no me viene a cuento. Muy anticuado para una abuela tan moderna y guay como la mía...
Sí, señores. Tengo una abuela que usa Internet y sigue mi blog, me da ánimos para seguir escribiendo por muy pésimas que sean las entradas y que además de preocuparse por mi en persona lo hace a través de la red. ¿Qué más se puede pedir? 
Yo os lo diré:
Se puede pedir, por ejemplo, que sea muy, muy, muy pero que muy feliz siempre.
Se puede pedir, que viva mucho, mucho, mucho pero que mucho más.
Se puede pedir, que me siga cuidando tanto, tanto, tanto pero que tanto como lo hace.
Se puede pedir, que nunca, nunca, nunca pero nunca pierda esa bonita sonrisa.
Se puede pedir, que le hagan muchos, muchos, muchos pero que muchos regalos. Materiales e inmateriales. Pero bonitos, como ella.
Se puede pedir, que se me ponga buena. Muy, muy, muy buena. Pero que muy buena. Que ahora estaba resfriada y eso, sí que no se puede pedir.

... Un momento, creo que no soy yo la que tiene que pedir hoy. Yo no cumplo años. Así, que imagino lo que pedirá ella...

-Hoy, podríais venir a casa a comer, es mi cumpleaños, no tenéis ninguno ningún plan, ¿verdad?
-Niña, ¿no te gusta? ¿No quieres comer un poquito más?
-¿Qué prisa tenéis? Quedaros un ratito, ¿no?

... Todos conocemos a nuestras abuelas. 
Bueno, unos más que otros pero ninguno del todo. Y casi nadie, se hace una ligera idea de la poco que la conoce. 
Como ella, yo también crezco, y me doy cuenta de cuan interesantes son las abuelas y cuantísimas cosas tienen para contar. 
Lo que te pueden llegar a entender con cosas tan sumamente simples como el adorar estar sola un día o dos... O enseñarte a través de su experiencia, con ejemplos, anécdotas... 
Como todas las personas mayores pero ellas... Más. ¿Por qué? Porque son las abuelas. 
Las abuelas, joder. La persona que más te mima en el mundo y no quieres que se vaya nunca, nunca, nunca pero nunca porque la necesitas. 
La persona que aunque te tires mucho tiempo sin ir a verla, porque eres una vaga y no encuentras el momento justo para ir, (o al menos yo) sabes que está ahí y no se puede marchar porque tiene que vivir mucho más, ¿Verdad abuela?
Te quiero.
Nami!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Mayonesa y café

Un profesor en su clase de Filosofía, sin decir palabra, agarró un frasco grande y vacío de mayonesa y lo llenó con pelotas de golf.
Luego, preguntó a sus estudiantes si el frasco estaba lleno y ellos estuvieron de acuerdo en decir que si.

De nuevo, sin decir nada, el profesor agarró una caja llena de canicas y la vació dentro del frasco de mayonesa. Las canicas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf.
El profesor volvió a preguntar a los estudiantes si el frasco estaba lleno y ellos volvieron a decir que si.

Cogió una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena llenó todos los espacios vacíos, y preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno.
En esta ocasión los estudiantes respondieron con un 'si' unánime.

Enseguida agregó dos tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:
Este frasco representa la vida;
Las pelotas de golf son las cosas importantes como la familia, los hijos, la salud, los amigos, …
Son cosas que, aún si todo lo demás lo perdiéramos y solo éstas quedaran, nuestras vidas aún estarían llenas.
Las canicas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el coche, etc.
La arena es todo lo demás… las pequeñas cosas.
Si ponemos primero la arena en el frasco, no habría espacio para las canicas ni para las pelotas de golf.
Lo mismo ocurre con la vida; Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes. Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad.
Juega con tus hijos, dedica tiempo a revisar tu salud, ve con tu pareja a cenar, practica tu deporte o afición favoritos...siempre quedará tiempo para limpiar la casa y reparar la llave del agua.
Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan.
Establece tus prioridades, el resto es solo arena…

Uno de los estudiantes levantó la mano y preguntó qué representaba el café..
El profesor sonrió y dijo:
Que bueno que me hagas esta pregunta… Sólo es para demostraros, que no importa cuan ocupada tu vida pueda parecer, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo.

A veces, hay eventos plastas enviados por las redes sociales, que sientan bien. Pero jode la clase al los próximos profesores de filosofía.



Nami!

Prohibido hablar.

Silencio.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Amadeus-In

Sentirme importante, grande... Público a mis pies (menos que otras veces, pero al fin y al cabo, público)
Olvidar el miedo escénico, la vergüenza. Comenzar a cantar, tocar, bailar, sonreir como si fuese lo qunico que existiese en esa hora y media. Estoy cansada, con ganas de dormir, medio ronca y mala pero ¿qué más da? ¿Tengo un público ahí fuera esperando a que cante y ahora me voy a quejar? ¡Sí, hombre! ¿Y lo próximo que es, dejar el coro porque estoy agobiada con los estudios? ¡¿Estamos tontos o qué?!
Habré tosido unas 20 veces a lo largo del concierto pero sabía controlarlo lo máximo posible y toser donde podría hacierlo por lo que no se ha notado tanto.
Me he emocionado, me he equivocado, me he reido, he disfrutado, he aprendido... No ha sido el mejor concierto de mi vida, ni mucho menos, no ha destacado por nada en especial. Nada más especial que el resto pero a la vez lo ha sido porque... ¡Joder! Ha sido un concierto. Además, me ha visto gente que quería que estuviese ahí, otros no han podido... Pero ya habrá más. Yo por lo menos, pienso seguir mucho, mucho tiempo. En este coro, otros, y los mios propios... Toda mi vida.





Nami!

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El día se ha ido.

Ahora andará por otras tierras,
llevando lejos luces y esperanzas,
aventando bandadas de pájaros remotos,
y rumores, y voces, y campanas,
ruidoso perro que menea la cola
y ladra ante las puestas entornadas.

(Entretanto, la noche, como un gato
sigiloso, entró por la ventana,
vio unos restos de luz pálida y fría, y
se bebió la última taza.)

Sí;
definitivamente el día se ha ido.
Mucho no se llevó (no trajo nada);
sólo un poco de tiempo entre los dientes,
un menguado rebaño de luces fatigadas.
Tampoco lo lloréis. Puntual e inquieto,
sin duda alguna, volverá mañana.
Ahuyentará a ese gato negro.
Ladrará hasta sacarme de la cama.

Pero no será igual. Será otro día.

Será otro perro de la misma raza.

Ángel González

Gracias Suso.

Nami!

De verdad, que no lo sé.

Esto era un hombre que no sabía combinar. 
Llevaba sudaderas naranjas con camisetas rojas, sudaderas rojas con camisetas naranjas,
estampados con rayas, rayas con estampados,
camisas de gala con pantalones rasgados, cuellos de pico con redondos, etc. 
Las peores pintas dentro de lo medianamente normal. 
Pero, no sé, de verdad que no lo sé, si era su mirada abierta de par en par en dirección a su alma que iba a clavarse directamente a lo más profundo del corazón o, quizá, esa monda de naranja con una fila de dientes no perfectos. Esa sonrisa que salía cuando menos la esperabas pero, a la vez, sentías que llevas con ella en la memoria toda la vida y sino lo estaba, ya no saldrá.
Y no sé, de verdad que no sé, qué tiene ese hombre extravagante con su pelo despeinado de persona ajetreada, ojeras a causa de más de un día sin dormir... Puede causar este sumo interés en una niña, como aún lo soy yo.
Sentarme en primera fila y pasar años escucharle decir, cantar, narrar, recitar... Palabras. Que ni siquiera muchas son suyas, sería un sueño.
Podría estar admir-ando y vel-ando porque esa media sonrisa no desaparezca.
Y sí, es llegar a casa, quitarme el vestido y palestina, ponerme medio pijama, tirarme en la cama con pantalones, botas y todo prácticamente, a escribir sobre él, esa persona extraña que por una aun más extraña razón también, no me deja de sorprender.

Nami!

martes, 2 de noviembre de 2010

Y esa cabrona vuelve a atacar otra vez.

Y llegará el día en el que tú pises estas tierras, duermas en mi casa y vaya a recogerte a la parada.

Sí, llegará el día en el que brindemos en el sótano, hagamos gilipolleces y riamos a carcajadas.

Llegará el día en el que te abrace gustosamente, te sonría agradecidamente y te pida que te quedes unos días más.

Llegará el día en el que te presente a mi gente, desfasemos un rato y vuelva a sonreír porque estás conmigo.

Llegará el día en el que te escriba en la agenda, cantemos como locas una y otra vez nuestras canciones y te recuerde que siempre me tendrás a tu lado.
Llegará el día en el que pasemos las noches hablando, aprovecharemos hasta el último segundo juntas y nos hartemos a comer como cerdas.

Llegará el día, otra vez, en el que volvamos a reclamar ese puto abrazo y pueda dártelo sin tener que echarlo de menos durante un gran periodo de tiempo que se convertiría en eterno...
¿Por qué no puedo dártelo ya?
¡Ah! Se me olvidaba, la puta distancia.

Nami!

lunes, 1 de noviembre de 2010

A Mariela le asusta eso de hacer un trío pero hablando con la supuesta chica con lo que lo haría, más su novio, se lo plantea y le pica la curiosidad. Esa chica, siempre ha pensado que le atrae pero como es una tía y ella es "de lo más heterosexual" es que la quiere mucho y es su mejor amiga, vaya que hay mucha confianza. Está totalmente segura de que nunca se plantearía el estar con ella para nada pero si tuviera que hacer eso con alguien sería con ella.
A Elena le pica bastante la curiosidad y su novio lleva repitiéndolo de broma pero con un punto de sinceridad mucho tiempo y fue ella la que eligió a Mariela como chica, no lo haría con nadie más. Habla con ella y lo que en un principio iba a ser un no rotundo de parte de ambas se acaba convirtiendo en un: "¿por qué no?". Y después, algo que creen que no deben dejar pasar ahora que tienen oportunidad.

Nami!

Lo conseguí

Sabías que todo se iba a arreglar pero aun así, al hacerlo te sientes llena, viva..
Sus lágrimas te saben a verdad, arrepentiemiento...
Te saben a triunfo, amistad.
Y todo te sonríe, pasas una buena noche, una buena fiesta y un buen sueño. Sueñas pues, que todo es como ahora, sueñas con la conversación y sonríes porque ahora es cierta y que todo, absolutamente todo, se puede arreglar o al menos, puede acabar mejor que peor.
Ahora, ha acabado mejor que bien. Mejor que mejor.

Nami!

miércoles, 27 de octubre de 2010

Para estudiar.

Un café para estar despierto.
Chocolate para la memoria.
Música clásica para relajarte.
... Y para no soñar mientras se estudia... ¿Qué me tomo?

Nami!

martes, 26 de octubre de 2010

Afrontarlo todo.

Afrontar el miedo a perderte del todo. Aguantar las ganas de abrazarte desesperada y rogarte que no me sigas dando de lado. Reprimir las lágrimas al verte llegar. Añorar los antiguos tiempos cuando solamente éramos tú y yo. Recordar esas tardes de risas y felicidad en cualquier parte. Necesitar tu cariño y amistad. Rezar a lo que no sé qué que las cosas cambien. Sentir que me hundo sin tu sonrisa para levantarme. Perder la noción del tiempo y realidad sin darme cuenta. Surcar por mis pensamientos alejada de todo. Fingir una felicidad que no es del todo cierta... y un largo etcétera

Por favor, cómprame una sonrisa nueva porque la mía se ha roto y no quiere salir.
Por favor, dile tú a mis lágrimas que no salgan a la luz a mí, ya no me hacen caso.
Por favor, manda callar a mis pensamientos, hace tiempo que me dejaron de escuchar.
Por favor, pégame una ostia, mis neuronas no dejan de pensar.
Por favor, cura a ese corazón que está en mi pecho, que no deja de quejarse.
Por favor, prohibe a tristeza, nostalgia e impotencia venir, se están metiendo con felicidad y no le dejan vivir.

Nami!



Foto por Elsa Schwellenbach

lunes, 25 de octubre de 2010

Todo sigue igual.

-¿Cómo no te voy a contestar?

"Al igual que nunca ibas a dejarme de lado... Al igual que tantas cosas que luego no sucedieron...
Al igual de que todo sigue igual."

Nami!

domingo, 24 de octubre de 2010

Vuelve.

Galería de imagen de Enri Mann

Sustituida, dada de lado, ignorada, olvidada,
reemplazada, excluida, perdida, alejada....

Que sensaciones más horribles...

Llantos, quejas, dudas, lamentaciones, enfados, susurros, caras largas, impotencia,
dolor, consuelos, soledad, represión, sufrimiento, preguntas, sueños, realidad...

¿Por qué yo? ¿Qué ha cambiado? ¿Cuánto más va a durar? ¿Cuánto?
Te echo tanto de menos... Pero no.
No voy a volver a ir detrás, no voy a volver a seguir intentándolo,
cuando se te pase la novedad vienes y si no se te pasa... Mala suerte, Sara. Otra persona será.
Pero han sido tantos momentos, son tantos años...
¡No! ¡Para adelante siempre y sin mirar hacia atrás!


Sin mirar hacia atrás...

Nami!

miércoles, 20 de octubre de 2010

La falta de ti.

Un día te miré
Y otro, te ignoré.
 
Un día te vi pasar
y algo en ti me hizo pensar.

Un día sonreíste,
Al siguiente, me puse triste

Un día te busqué
Pero jamás te encontré

Mañana, será otro día
mas nunca, nunca, nunca...
Serás mía.

Eva Carmona.

lunes, 18 de octubre de 2010

¡A por todas!

Comienza la carrera. 
Los primeros examenes se están haciendo, el horno está que arde y no puedo dejar que se enfrie, debo meter las galletas y saber cuando sacarlas. 
Hay que hacerlas bien y ya se me han olvidado algunas pepitas de chocolate que deberían estar. No puedo dejar que se me pasen más cosas y desde el primer segundo en el horno tiene que ser bueno. La música comienza a meter caña para que no se me olvide que sigue ahí, los números me reclaman y las letras de la receta me piden que aunque se me da bien leer, que no se me olvide que tengo que hacerlo. Los ingredientes me piden que haga el último examen para revisar y la velocidad de hacer las cosas me pide que meta caña. 

Por lo que hoy, sí, hoy... Me va a salir el jodido Mi.

Nami!

miércoles, 13 de octubre de 2010

Melodías

Notas, acordes, letras, melodías... Una detrás de otra, durante horas y horas salen de mi boca. Que ahora está pendiente de estar bien colocada. Paladar alto, lengua hacia adelante, sonrisa, labios fuera, hueco... No usar la garganta. Diafragma, rodillas flexionadas, recta, partituras altas, no cojas aire con los hombros, usa el diafragma... EL DIAFRAGMA!
Y, ¿qué sale?
-Yo creo que está bajo.
-No, está bien.
-¡Qué va a estar bien! ¿No lo oyes? está entero mal
- ¿Entero? - Su sonrisa me dió a ver que me equivocaba una vez más. - Fíjate bien, Sara. Es una nota.
- ¿Una nota? No puede ser... Si todo este trozo no sale, los cromatismos, no salen, los incios... Está fatal, no damos una...
- Shhh - Dijo muy bajito- Escucha. ¿Todos los cromatismos o...?
- ¿O...?
- ¿El mi justo antes...? - Sonrió ampliamente.
- ¿El mi? - Dije sin creerlo.
- Vuelvelo a cantar. - Dijo con toda la paciencia del mundo, una vez más.
Llego al mi y me doy cuenta. Está bajo, muy bajo. Me paró y asentí. Llevaba razón, una vez más.
- Cántalo más suave y más segura de ti misma, que te falta mucha confianza, es lo que más te falta. - Volvió a sonreir.
Lo dí. Dí el mi. El puto mi de los huevos. Y ví otra vez esa sonrisa, la misma sonrisa que llevo viendo siete años y cada día más verdadera, más orgullosa más...

Miércoles, 13 de 0ctubre... Vuelvo a fallar el mi.








Nami!

lunes, 11 de octubre de 2010

Abuelos.

Puro cariño y ternura. No hay nada mejor que sentarse con tu abuela mientras haces tareas y escucharle hablar y contarte cosas que simplemente porque vienen de ella te interesa. ¿Qué mejor experiencia que enseñarle las partes de una célula a tu abuela? Verle sonreir porque estás estudiando, escucharle por una vez en mucho tiempo presumir de ti al hablar por teléfono sin meterse contigo (obviamente, desde todo el amor del mundo) y sentir su alegría porque disfruta de la compañia de su nieta. No hay cosa más bonita. Sentir que quizás pronto no la tengas y necesitar pasar el mayor tiempo con ella porque le quieres.


Nami! 12 de Octubre de 2010
Hoy puedo mirar al prensete y decir: Felicidad, alegría, amistad, amor...
Puedo descansar de mi largo camino y disfrutar por unos instantes de ese manto de cariño que me arropa y me protege de lo malo de este mundo.
(...)

Nami! 1 de Febrero de 2010

RAMONES

¿Puedes echar de menos algo que tienes? ¿Por qué?
Sigue ahí, ayer lo tenía pegado y hoy, huelo su camiseta y se me humedecen los ojos. Es curioso. Como antier no me apetecía seguir a su lado, irme a mi casa, que me dejase tranquila pero ahora, la idea de que él esté aquí y yo me vaya al pueblo me duele. Es como si le necesitase conmigo todo el tiempo... O quizás sea que no quiero pasar más de una semana sin verle, ni más de un día. Creo que le quiero demasiado y eso, puede ser un problema. Uno muy grande.



Nami!

Tan solo una palabra por ti

El andén de la última carcajada.

Se va, y no vuelve.
Se va para no volver.






Nami!

Después del amor, la tierra.
Después de la tierra, nadie.

viernes, 8 de octubre de 2010

Muy bonito.

Es bonita la sensación que se queda después de hacer algo que te gusta, que te llena...
Es bonito las experiencias nuevas con las personas que quieres.
Es bonito que sea con ellas. Con tu familia que sabes que en un principio no te van a fallar.
Es bonita la sensación de sentirte útil, viva
Es bonito hacer feliz a la gente con un poema.
Es bonito notar que después de esto has crecido y tener a personas que te dan la oportunidad de aprender de las mejores formas posibles.
Es bonito oír el silencio expectante a que tu empieces a hablar.
Es bonito oír el silencio.
Es bonito hacer lo que nunca soñaste con alguien que empezaste a conocer hace poco aunque fuese de tu propia familia que se reune cada dos por tres.
Es bonito crecer.
Es bonito empezar a ver las cosas desde otro punto de vista, ver a tus tíos como más que tíos, más que amigos... 
Es bonito crear y compartir esa experiencia con alguien al que admiras.

Es bonito aprender.
Es bonito escuchar.
Es bonito dejarte llevar por un verso, una estrofa, por un poema.
Es bonito soñar.
...

Podría decir los versos más felices y bonitos esta noche, mas creo que por hoy, ya he recitado bastante.






Nami! 7 de Octubre de 2010

martes, 5 de octubre de 2010

Me canso.

Horarios y más horarios. 
Cansancio y más cansancio.
Carreras y más carreras.
Cansancio y más cansancio.
Clases y más clases.
Cansancio y más cansancio.
Escuchar y más escuchar.
Cansancio y más cansancio.
Aprender y más aprender.
Cansancio y más cansancio.
Responder y más responder.
Cansancio y más cansancio.
Notas y más notas.
Cansancio y más cansancio.
Estudiar y más estudiar.
Cansancio y más cansancio.
Hablar del futuro y más futuro. Sólo del futuro.
Cansancio y más cansancio.

Quiero mi presente y sólo veo: 
Falta de sueño, agobios, estudios, horas extras... Cansancio.
Diversión (Todo hay que decirlo) ... Cansancio.

¿Dónde se quedó el Carpe diem? Seguro que en alguna hora de sueño no echada.


¡Y acabo de empezar, señores!





Creo que necesito dormir... Pero no me hagáis mucho caso. Sólo estoy cansada.



Nami! 5 de Octubre de 2010

lunes, 4 de octubre de 2010

Auschwitz

(A todos los judíos del mundo, mis amigos, mis hermanos)



Esos poetas infernales,
Dante, Blake, Rimbaud...
Que hablen más bajo...
¡Que se callen!
Hoy
cualquier habitante de la tierra
sabe mucho más del infierno
que esos tres poetas juntos.
Ya sé que Dante toca muy bien el violín...
¡Oh, el gran virtuoso!...
Pero que no pretenda ahora
con sus tercetos maravillosos
y sus endecasílabos perfectos
asustar a ese niño judío
que está ahí, desgajado de sus padres...
Y solo.
¡Solo!
Aguardando su turno
en los hornos crematorios de Auschwitz.
Dante... tú bajaste a los infiernos
con Virgilio de la mano
(Virgilio, "gran cicerone")
y aquello vuestro de la Divina Comedia
fue un aventura divertida
de música y turismo.
Esto es otra cosa... otra cosa...
¿Cómo te explicaré?
¡Si no tienes imaginación!
Tú... no tienes imaginación,
acuerdate que en tu "Infierno"
no hay un niño siquiera...
Y ese que ves ahí...
Está solo
¡Solo! Sin cicerone...
Esperando que se abran las puertas del infierno
que tú ¡pobre florentino!
No pudiste siquiera imaginar.
Esto es otra cosa... ¿cómo te diré?
¡Mira! Este lugar donde no se puede tocar el violín.
Aquí se rompen las cuerdas de todos
los violines del mundo.
¿Me habéis entendido, poetas infernales?
Virgilio, Dante, Blake, Rimbaud...
¡Hablad más bajo!
¡Tocad más bajo!...¡Chist!...
¡¡Callaos!!
Yo también soy un gran violinista...
Y he tocado en el infierno muchas veces...
Pero ahora aquí...
Rompo mi violín... 
y me callo.

León Felipe

 

domingo, 3 de octubre de 2010

Agua.

Después de un gran rato con alguien mayor que tú, Marina. De estar un gran rato aprendiendo de él al hablar, al escucharle, al oírle recitar, al colaborar... Al sentirte mayor... Al sentirte bien.
Sales de su casa y ves la lluvia caer. Tienes que llegar a casa por lo que metes los poemas y el libro debajo de la chupa y sales a correr. ¡Marina, te vas a empapar! 
La música alta, la calle practicamente vacía... ¿Quién iba a salir con la que estaba cayendo y encima, un domingo? 
Sientes las gotas en el pelo, en tus medias... No te importa que se te levante la falda. Sólo te importa que no se te estropeen ni los cascos, ni los poemas, ni el libro por eso corres. 
El agua te recorre la cabeza, la chaqueta... El cuerpo. 
Te cala la ropa, la piel... Llega hasta el corazón. Lo limpia, te hace pensar. Suspiras mientras que corres. Estás tan empapada que te entra en los ojos como si te acabases de meter en la piscina con los ojos abiertos. Paras en un portal para sacártelos ya que, eso te suele molestar. 
Esperas hasta que, Marina. No va a cesar, lo sabes. Sales de nuevo y vuelves a correr, en realidad, la lluvia te está sentando bien. 
Vas pensando en todo por lo que ibas a pasar un tiempo desaparecida, todo rápido, todo de golpe. Ya la falda ni se levanta de lo mojada que estás.
Llegas a casa. Sí, lo consigues. Y qué mejor que una ducha de agua caliente para limpiar a lo que había conseguido llegar el agua fría de la lluvia. Para quitar el mal estar de la necesidad de desaparecer. Agua caliente para calmar tus penas, Marina. O más bien para no dejar que aparezcan. Para recordar lo feliz que eres con simplemente poder correr bajo la lluvia. 
Porque el agua te caló hasta la mente, hasta los sentimientos. Para limpiar lo poco que pueda haber. 

Agua para volver a sentirte viva.
Agua que llega hasta lo más profundo del corazón y limpia tus ojos para dejarte ver.

Nami! 3 de Octubre de 2010

sábado, 2 de octubre de 2010

Desaparecer

A veces, es necesario parar tu día a día para tener un rato para ti.

 A veces, es necesario pensar en qué te pasa si es que te pasa algo.

A veces, es necesario huir de tu vida normal y cambiar totalmente de aires.

A veces, es necesario pararse a pensar el porqué de toda tu vida aunque nunca des con la respuesta.

A veces, es necesario hablarse a si mismo y convencerte que muchas cosas son absurdas y preguntarse el porqué piensa lo contrario.

A veces, es necesario pasarse horas solo, sin estar más que contigo mismo.
...
A veces, es necesario desaparecer durante unos días a tu propio mundo. Olvidarse de la vida social durante un tiempo para poder conocerse un poco mejor, combatir con las "hormonas" y ponerte al día en tus sentimientos, pensamientos y confusiones. Y cuando lo hayas conseguido, vuelves. Vuelvo.

Nami! 3 de Octubre de 2010