jueves, 7 de julio de 2011

Simple pero con fondo.

Puedo sentirte, estás siempre presente. Estás más cerca que gente a la que veo todos los días y solamente tú has conseguido esa conexión conmigo. Es tan grande, que los kilómetros no se notan. No más de lo que me gustaría tener un contacto carnal, un abrazo.
Hay algo que si ha cambiado: la necesidad de escucharte a diario, la añoranza tan grande de no poder verte, los deseos y sueños repetidos de estar a tu lado... Ahora ya no lo necesito, lo quiero; lo añoro, pero a más largo plazo; ya no lo sueño, lo recuerdo; no lo deseo, lo imagino.
Hace un curso y pico que no te veo, y en realidad, el contacto ha sido menor pero el día a día sabiendo tu apoyo constante de fondo, ha hecho que el tiempo se pase rápido y se me hace que la última vez que te vi fue hace un par de meses, aunque en el fondo, desee verte como si llevara sin hacerlo años.




Sonrío al decir que eres muy necesaria en mi vida. 
Me enorgullece decir que lo hemos conseguido pese a la distancia y, que ahora, pocas cosas pueden hacerme cambiar de opinión. 
No se me ocurre ninguna.


Nami!

sábado, 2 de julio de 2011

Crisis de palabras.

Estoy en crisis. Pero no la crisis de la que todo el mundo habla, no. Digo una crisis de verdad. Estoy en crisis de palabras.
Hace demasiado tiempo que no sé qué escribir, que no sé que decir, que no sé qué pensar.
Hace demasiado tiempo que tengo sobre qué escribir, pensar y decir pero no sé porqué será, si será por miedo, falta de ganas o falta de palabras que ni me planteo el hacerlo.
Hace demasiado tiempo que se me pasan cosas que podría escribir, incluso me apetece en el momento pero me planto delante de esto, del blog y o bien se me quitan, o bien se me olvida.

Parece que estoy muy triste, que la cosa que ni escribo, pienso, ni digo es horrible pero no, simplemente, estoy en crisis de pensamientos, palabras. Crisis, sin más.

Nami!