miércoles, 30 de noviembre de 2011

Periodo de dudas, bienvenido. Te esperaba.



- No puede ser bueno estar tan bien ahora. Es muy raro.
- Lo que te pasa es que estás como ausente. Asimilando.
- Pero es que, no sé, no sé si será la distracción continua o que aún no he empezado a echarle de menos.
- Pueden ser ambas cosas.
- Me da miedo caer después.
- Pasará lo que tenga que pasar. Como siempre. 
- ¿Habrá un punto intermedio entre euforia y angustia? ¿Pasaré todo esto casi sin darme cuenta?



Miro mis entradas recientes y veo que todo ha sido muy brusco. Es lógico que no haya asimilado nada. De estar tan sumamente bien a... No estar. 

Eso es lo que necesito. No estar. Necesito desaparecer. Necesito campo.



Nami!

martes, 29 de noviembre de 2011

No sé si será la dosis de música clásica que calma mi alma y apacigua mis penas, si será la alegría de pasar un día magnifico con amigos que creía inexistentes, si será Sevilla o quizá esa pequeña virtud o, quizá defecto, de no poder dejar de sonreír aunque se me caiga el mundo a mis pies y eso, naturalmente, hace que las cosas tengan menos importancia u olvido su importancia el tiempo suficiente como para cuando lo recuerde ya no me parezca tan traumático.
También puede ser por la cantidad de personas importantes y cercanas, también personas que no lo son tanto, que están ahí, cada segundo, velando porque esa sonrisa que he mencionado antes no se pierda, que no caigan más lágrimas que se pierden en ninguna parte y que siga adelante de la mejor forma posible.
Me gusta. Me gusta porque cada uno tiene su forma de hacerlo. Unos preguntan cada día, sin atosigar pero sin dejar de recordar que están ahí, pendientes. Otros, prefieren velar desde la distancia, sea física o no, haciéndome, o intentando, que crea que no se han enterado esperando el momento crítico por si tienen que actuar. Otros, simplemente, no preguntan, me ven regular y se encargan de que eso cambie, sin importarles el motivo exacto. Hay por supuesto, un largo etcétera y eso me gusta más.



Ahora, ya sea por ellos, por él, por la música, por mi futuro, pasado y sobretodo presente, voy a sonreír. Voy a seguir sonriendo y disfrutando de cada etapa, ya que esta no deja de ser una.

Nami!

Gracias a TODOS. De verdad.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Eterna.

Nunca podr(é/ía) resumir nuestra historia como pareja en palabras puesto que para ello, tendría que escribir prácticamente mi vida entera. Tendría que d-escribir sonrisas in-descriptibles, llantos i-(r)rompibles, deseos in-imaginables, un amor in- igualable...
Sería intentar d-escribir algo in-descriptible que unicamente tú y yo somos los culpables y pro-tagonistas de una historia que solamente nosotros podremos recordar(la/nos) y añorar(la/nos).
Una historia fantástica que hoy acaba así, pudiendo re-empezar una mucho más larga. Eterna.

Nami!

jueves, 17 de noviembre de 2011

Huelga de estudiantes.

Hoy, diecisiete de noviembre, desde el Zurbarán se ha intentado mover masas haciendo una huelga estudiantil. La gente no ha ido a clase y las personas que se interesan por su futuro han ido a enterarse de por qué exactamente esta huelga. A las 10 se ha organizado una charla y un muchacho, ha explicado bastante bien, con sus pegas, de qué se trata.
Me ha sorprendido el número de personas por un lado, eran más de los que pensaba pero a la vez, demasiado poco para el problema del asunto.
También, por otro lado, lo que más me ha sorprendido es el curso de las personas que estaban allí. Así, a simple vista había poquísimas personas de Bachillerato, podrías contarlas con los dedos de las manos y el resto eran todos de la ESO.
¡Olé! Por los chicos de la Educación secundaria que han ido a informarse y lo que no llego a entender, cómo a personas de Bachillerato, sobre todo de segundo, no han ido a luchar por el futuro que a todos les espera el año que viene. Sea para intentar trabajar o seguir estudiando.
Me gustaría hacerme escuchar, entender y apoyar cuando digo que esto es un juego dónde nosotros somos las piezas y ellos ponen las casillas. Podemos vencerles con su propio juego, o ser eficaces rápidos y astutos al salirnos del mismo y pagarle con su propia moneda, hacerles jugar. Están esas opciones, o simplemente dejarse llevar, manejar y no luchar. Ser marionetas a la disposición de una dictadura en cubierta.
Y esto, siento decirles que no es más que el principio.

Yo no pienso perder pero sola no puedo hacerlo.
Así que, yo voy a luchar, ¿quién viene conmigo?

Nami!

martes, 15 de noviembre de 2011

No puedo escribir.

No sé que me pasa. No sé qué me impide plasmar mis pensamientos sobre esto, qué me impide siquiera intentarlo. Me limito a leer entradas antiguas, a re-sentir lo que escribí en un pasado, a re-cordar, a re-ír... Han cambiado muchas cosas, textos que ya no los pienso así, faltas de ortografía que sé que nunca se han escrito así... Y... Si han cambiado tantas cosas, ¿por qué no escribo? Hoy por hoy, podría escribir las cosas más bonitas del mundo, porque estoy sintiendo cosas realmente bonitas, soy realmente feliz... Y no lo hago. No sé qué decir.
Me duele pensar que mi racha de escritora está pasando como la de pintora, o la de teatrera...
Quisiera poder decir muchas cosas, hablar de temas muy variados, re- escribir sobre lo mismo de forma diferente... Pero no.
Supongo, que será una de mis rachas más largas de lo normal en las que la inspiración brilla por su ausencia.
Perdonen las molestias.



Nami!

domingo, 13 de noviembre de 2011

Pasa el tiempo y al mirar atrás ves un abismo.

- Dos años...  No, no puede ser.
- Sí, es. Has cambiado un montón, se nota, puede ser perfectamente. Además, no hay duda, hoy es trece de noviembre.
- Pero, pero... Sí, claro que he cambiado pero, dos años es un mundo, no ha podido ser... Ha pasado casi una vida y se me ha hecho tan corta...
- Sí, y mírate ahora, miraos ahora. Gozáis de vosotros mismos como muchos quisieran. Sois felices. Estáis completamente compenetrados y disfrutáis él uno del otro.
- Lo sé. Cada día me arrepiento menos de ese paso que di y de todos los que doy a diario. Estoy completamente segura de lo que estoy haciendo y aunque quizá lo pase mal y lo haya pasado mal, nunca me voy a arrepentir de todo esto. Cada día que pasa estoy más segura de todo, de mí, de él, de nosotros...
Ahora mismo, puedo sentir su sonrisa y puedo vivir su placer, llorar sus lágrimas y vivir sus preocupaciones. Hago mi vida. Hago nuestra vida.



Nami!

Otro año más.

Otro año más, con todo lo que ello conlleva, como es cumplir años. Ha habido cambios, evoluciones, sonrisas, lágrimas y de todo pero ella, cómo siempre, ha estado presente, apoyando, luchando y soñando. Deseando que todo pase, que la malo pase, que lo bueno se mantenga. Sabe de sobra que no puede manipular qué se detiene y qué sigue su curso por eso, prefiere aplicarse esa letra de canción que dice: "lo malo se va, lo bueno se acaba y sólo nos queda aquello que tú hagas". No la conoce, pero lo demuestra cada día, minuto, segundo... 
Como para todas las abuelas, no hay palabras malas que las definan a parte de su forma de echar en cara que no vas a verla cuando estás allí pero eso, es tan comprensible como que yo no pueda ir a verla.
Hoy la he visto, y he de decir que no podría calcular cuantos años tiene porque yo la veo igual que el año pasado, que el anterior, que el anterior y el anterior, aún así, y aunque ese sea mi trabajo, no notar como pasan los años por su cuerpo, rostro y alma, he de decir que cada día la veo mejor: más fuerte, más viva. Y aunque este texto no sea tan emotivo como el del año pasado, sólo puedo decirle que: ¡ole sus narices, sus años y su vida!
Te quiero, abuela. No puedes hacerte a la idea de cuánto porque yo no tengo tiempo para demostrártelo.


Nami!


jueves, 10 de noviembre de 2011

Hacia arriba.

Pasó mi mala racha. Todo empieza a marchar bien. Muchas sonrisas, buenas notas, agudas, graves, numéricas, musicales... Y lo que de repente se ha convertido en un punto de apoyo muy, muy importante empieza a bajar y a bajar... Se hunde y yo no puedo hacer nada para evitarlo, no tengo la oportunidad, ni la solución.
Su sonrisa es lo que me ha sacado adelante en una simple cena y ahora está borrada. Empezaré poco a dibujarla aunque me hagan falta horas y un buen lápiz.
Es un proceso lento, eso de empezar por el boceto con sus cantidades de borrones y vuelta a empezar pero se acaba consiguiendo y queda perfecto, con su repaso con permanente para que aunque vuelva a haber imperfecciones e intentos de borrar por culpa de la lluvia y el paso del tiempo, se pueda repasarse sin más problema que una cena, una sonrisa y un buen abrazo.



Nami!

domingo, 6 de noviembre de 2011

Es mucho tiempo.

Un descanso para asimilar las nuevas emociones, sólo una semana. Una semana sin hablar(nos), no es tanto. ¿Qué no es tanto? El fin de semana lo he pasado bien pero ya me estoy embajonando. Venga, que sí, por ti, por mi, por nosotros, voy a conseguirlo. Pero es que... Necesito saber de ti. Miro tu perfil una y otra vez buscando no sé el qué. Buscándote. Y de repente, un soplo de tu olor acude a mi mente y me hace estremecer. Llevo quince días sin tenerte y eso sí que es mucho tiempo para lo que yo estoy dispuesta a aguantar. Aprovecha estos cinco días porque voy a devorarte.
No hay mal que por bien no venga.

Nami!