lunes, 13 de septiembre de 2010

Una noche de amor.

Mordí, besé y lamí absolutamente todo su cuerpo. Desde la cabeza a los pies, pasando por brazos y espalda. Por delante y por detrás. Su cuerpo retorciendose de cosquillas inaguantables a la altura de las rodillas por detrás, de placer en la espalda, de goce en el cuello, de deseo en el miembro.
Siento su calor en mi piel, aún me recorre la sangre ardiendo por dentro gracias a su cuerpo rozando con el mio. También el estremecimiento de temblar de placer desde la punta de los dedos hasta mi cabeza, nuestros gemidos silenciosos al llegar al orgasmo...
Dormir profundamente con sus brazos sobre mi cintura. El suelo duro en mis rodillas, mis piernas temblando, necesitando descansar pero mi cuerpo me pedía más y más.
El viento frio rozando mi cuerpo en el balcón y el calor del suyo al rozarme. Despertar de vez en cuando y verle ahí, tumbado a mi lado dormidito o bien, besandome el cuello.
Sus labios casi irritados de besarme y chuparme. 
Pasión, goce, lujuría, deseo, calor, escalofrios... Amor.
Un año... Y los que nos queda.

Finalmente, despertar y ver su sonrisa es un bonito recuerdo.

Nami! 13 de Septiembre de 2010.

No hay comentarios:

Publicar un comentario