lunes, 4 de enero de 2010

No puedo morir.


No puedo morir sin antes haber echo aquello que noche trás noche, cada día y cada segundo he soñado. Esa sensación que me desearía sentir hasta en la última célula de mi ser. Hasta en la última.

No sin antes haber rozado sus labios. Aunque de una sola vez se trate, Solo una.
Pero ese momento será mía. Nuestra.
Y me iré con ella a la muerte si así tengo que hacerlo.
Necesito notar tu espalda entre mis brazos, acariciar tu cuerpo hasta que llegue el momento...
Que su saliva fluya por mis venas eternamente.

Dejar la vida pero que lo último que haga en ella sea ver tu sonrisa, sentir tu abrazo... sumergirme en tu mirada y encontrar un sentimiento oculto que me hará ser feliz por siempre.


No puedo morir sin tenerte. No sin antes haberte sentido.



Nami.

No hay comentarios:

Publicar un comentario