viernes, 3 de diciembre de 2010

Adelante. Aún no hay nada perdido.


Me he caído. 
He pegado una buena ostia pero, lo peor es que iba con cuidado para no hacerlo. 
Sabía que me tropezaría, había muchos baches, pero no esperaba el pegarme tal ostia. 
Bueno, la verdad que tengo prisa, por lo que no es hora de lamentarse. 
Además, ¿para qué? Si eso no va a resolver nada. 
Ahora, lo único que puedo hacer, es aprender del error e ir curando las heridas a medida que ando porque no puedo llegar tarde, no puedo pararme aquí, con el tiempo justo y corto. 
¿Qué debo hacer? No correr. Estudiar cada paso, analizar la situación y organizarme para llegar a tiempo sana y salva (o al menos, ni un solo rasguño más). Cerrar la boca a todas las personas que no ponen confianza en mi, que no tienen esperanzas en mi futuro.  
Esto no ha hecho más que empezar.

No hay fracaso si uno se ayuda de los errores para re- orientar el camino
Nami!

1 comentario:

  1. A veces es más difícil de lo que parece hacer eso... esfuérzate porque las cosas salgan lo mejor posible, pero tampoco te lapides si no salen como querías en un principio. Nadie es perfecto...
    Suerte
    :) un beso

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