sábado, 4 de junio de 2011

Vida.


Y en el ámbito musical después de tanto trabajo, desesperaciones, horas, clases, sueño, esfuerzos, llantos, quejas, estrés... Tanto agonizar para sacar mi sueño adelante... Se ha creado la sinfonía, una parte más de la grande que seguiré construyendo toda mi vida. Mi vida entera. Siempre.
Después de escribir, restificar, volver a escribir, equivocarme, pasarlo a limpio porque ya no se entiende de tanta goma, mareos, dolores, risas, impotencia, fracasos, nervios. Muchos nervios... He ganado. He ganado. ¿Qué he ganado? Conocimiento. Sí, en realidad no tiene otra palabra. He aprendido a dar un paso más.
"Hazlo como tú sabes hacerlo" " Tanto esfuerzo dará su fruto" "Joder, Sara, siempre estás igual, después de tanto estudiar, ¿te vas a venir abajo en la banqueta a punto de tocar?" "Es muy bueno que se ponga nerviosa, eso significa que le importa, que cree que ha estudiado lo suficiente como para poder perder algo, aunque sea tiempo." "Llevas nueve años, ¿crees que es este el momento de tirarlo todo abajo por nervios?" "-Deséame suerte. -La suerte eres tú, Sarita" "Me desespera tu inseguridad, con lo que estudias y lo bien que lo haces" "Pero Sara! ¿Tas tonta? Te has tirado horas y horas frente al piano, encima y debajo... ¿Cómo vas a hacerlo mal?" ... Y un largo etc de palabras de ánimos y estrés por mí. Pero han servido para algo, ahora, seguir estudiando, terminar del todo este curso en septiembre y empezar uno nuevo con otra sonrisa por poder seguir adelante en lo que hoy sé, que he nacido para hacerlo. Para vivirlo.

Nami!

No hay comentarios:

Publicar un comentario