viernes, 18 de marzo de 2011

Volando sin despegar los pies de los estribos.

Tres meses después..
Tu mano agarra fuerte las mias traspasándome seguridad, felicidad y cariño. Mucho cariño.
En el espejo retrovisor, desde mi punto de vista, nuestros brazos derechos unidos al agarrarme a él. Mucho cariño.
Callados y diciendo muchas cosas. Mucho cariño.
Presumir de ti, de tu transporte y de tu cariño.

Me gusta sentir y saber que me entiendes con sólo dos palabras, o ninguna.
De la familia, y más que la familia. Tío, primo, amigo, retío, doctor...
Me gusta aprender de escucharte, entenderme al contarte y sonreír al mirarte.
Me gusta que prometamos cosas que a lo mejor hasta dentro de cuatro o cinco meses no se hacen, pero se hacen.
Podría decir(te) muchas cosas y no sabría explicar(te) nada.



Por cierto, aprendiste a combinar.


Nami!

1 comentario:

  1. Combina mejor una repija rubio teñido conduciendo, sin saber, un carrazo matrícula BBB... No te digo!

    ResponderEliminar