miércoles, 14 de julio de 2010

Inocentes que sufren por los desastres... ¿Naturales?

Me despierto.
<¿Dónde estoy? ¿Y mi familia? ¡Que agobio! Esto no es mi cama, ni mi cuarto... Estoy entre piedras, no hay luz. ¡No puedo salir a ningun lado! ¡Socorro!>
Me muevo con todas mis fuerzas pero no hago más que caer más y más tierra... Algo no me deja mover el pie.
<¡Es una piedra enorme! Estoy atrapado. ¿Cuánto tiempo llevo aquí? ¿Cómo no me he dado cuenta? ¡Espera! Algo me sujeta con fuerza>
Palpo como puedo lo que quiera que sea...
<¡No, no, NO!>
- ¿A...Abuelo?
No contesta.
-¡Abuelo!
Una lágrima cae por mi mejilla.

- ¡Solo! ¡Solo! ¡solo! ¡solo! ...
<¿Saldré de aquí algún día? ¿No existía un dios bueno y bondadoso que si te portabas bien te protegía? ¿He hecho algo malo? ¿Me merezco esto? ¡¿Me lo merezco?!  Ese dios no existe. Nada existe. Nada bueno existe. Quiero morir, otra cosa ya no queda...>


Nami!

Algo especial.

Es un día de pensar, de recordar, de comparar. Pero no en general, si no de una persona especial. Muy especial.
Es ella.
No es una chica cualquiera, como dije antes, es alguien especial. Tan sumamente especial que es única e inigualable, obviamente.
La pena, es que está lejos. Muy lejos. Pero quizás, eso le haga más especial ¿Quién sabe?

Finalmente, ha llegado un punto, que puedo echarle de menos sin haberle visto mucho más que en un ensayo y una comida que en la que ni hablamos, casi.
A partir de esa visita, empecé a hablar con ella casi a diario. Horas y horas junto al teléfono, pantalla del ordenador... ¿Qué más da? Lo importante era saber de su existencía, conocerla, pasar momentos inolvidables, encariñarme, quererla...

Ahora, se va de vacaciones y estaremos semanas sin hablar, sin pasar esos momentos que echo en falta si pasan tres días y no se han repetido... ¿Cómo es posible distanciarte de alguien que ya está a distancia? ¿Añadirle distancía a la misma?

Es bonito lo que siento por ella. Es horrible la impotencía de no poder verla. Es bonito cada conversación. Es horrible tener que tenerlas a través de un teléfono. Es bonita la amistad que se forma a distancía. Es horrible las noches que te hace añorar algo que aun no has vivido. Es bonito saber que la distancía no es un problema. Es horrible pensar que sería todo más fácil si la misma no estuviera. Es bonito sentir que una amistad no se basa en verse todos los días, sino en formarla por dentro, que crezca desde el corazón, se aferre a él y que ni la distancía pueda soltarla.

Nami!